En el libro "El Pensamiento Lateral" escrito por Edward de Bono, el creador de este término dice que para reestructurar un modelo, para tener una visión distinta de una situación, para concebir ideas creativas, para todo ello se requiere un punto de partida, lo cual implica la previa concepción de alguna idea que permita conferir al pensamiento una dirección nueva.
Eso es exactamente lo que debemos hacer cuando queremos que nuestra vida, nuestra realidad y nuestro negocio, empresa o profesión tenga un giro rotundo.
Cambiar la visión, generar ideas creativas, redireccionar nuestros pensamientos negativos hacia una vía no solo positiva sino ejecutable de manera rápida y razonable merece una postura distinta a la que hemos venido sosteniendo hasta el presente. Esta transformación no puede hacerse sobre la base de la misma linea de pensamientos y comportamientos que nos han conducido hacia el error o el camino de deseamos modificar. Lo importante de la aplicación de técnicas de creatividad y pensamiento lateral es poder concebir alguna idea provocadora que -a su vez- sirva de base para provocar una secuencia de otras ideas que nos permitan escapar del encadenamiento habitual de conceptos dictados por los enfoques heredados en forma tradicional y que están creados a partir de arquetipos que - tal vez - ya no sean tan valiosos como cuando fueron gestados. Esto que Edward de Bono pregona, lo comprobamos a diario cuando a través de nuestros cursos o talleres apreciamos el cambio que se genera en cada participante que descubre sus habilidades ocultas mientras se divierta y se maravilla con las posibilidades de abrir su mente de un modo sencillo y desestructurado. También vemos como la resistencia de algunos individuos al cambio, o sea, su falta de homeostasis, provoca la autocensura del descubrimiento de las fortalezas que se encuentran en su interior y que le impiden dejar salir hacia el exterior elementos valiosos (sencillos pero eficaces) por miedo a mostrarse o a encontrar algo que pueda desafiarlos y comprometerlos frente a su rutina, tan criticada y renegada, como cómoda y segura desde un punto de vista tradicional. El cambio es crecimiento y oportunidad. Pero reconozcamos que crecer cuesta y hay gente que prefiere quejarse pero permanecer inmóvil. Y la oportunidad se le escapa entre los dedos de sus manos. Por eso, muchos creen que si asisten a conferencias, cursos o compran libros y los archivan en su biblioteca podrán "acopiar" conocimientos para modificar su realidad. Y la realidad se modifica sólo si aplico todo lo que esos libros, esos cursos y esas conferencias me dejan como reflexión en mi interior, pero no solo me conformo con retener la información sino que además me decido a aplicarla concretamente. Hemos escuchado muchas veces enunciados como "a partir de hoy mi vida dará un vuelco". No siempre el vuelco es un giro positivo, en algunos casos se cae en un abismo porque las bases del giro no son buenas. Es como si una bailarina intenta dar un giro en el aire pero no cuenta con un buen partener ni se maneja con una buena técnica, lo más probable es que al caer se quiebre una pierna. En la vida, cuando uno quiere cambiar "de verdad" para mejorar su situación presente, debe partir de una premisa : nada cambiará si no abro mi mente y mi corazón para poder escucharme antes de escuchar a los demás si no me permito probarme a mí mismo cuán creativo e innovador puedo ser si me lo propongo y si no me permito equivocarme y aprender de mis errores pasados y futuros con una actitud renovada y conciliadora conmigo mismo. Esta es la mejor manera de girar cuidándonos de no caer desbarrancándonos sin sentido.
Eso es exactamente lo que debemos hacer cuando queremos que nuestra vida, nuestra realidad y nuestro negocio, empresa o profesión tenga un giro rotundo.
Cambiar la visión, generar ideas creativas, redireccionar nuestros pensamientos negativos hacia una vía no solo positiva sino ejecutable de manera rápida y razonable merece una postura distinta a la que hemos venido sosteniendo hasta el presente. Esta transformación no puede hacerse sobre la base de la misma linea de pensamientos y comportamientos que nos han conducido hacia el error o el camino de deseamos modificar. Lo importante de la aplicación de técnicas de creatividad y pensamiento lateral es poder concebir alguna idea provocadora que -a su vez- sirva de base para provocar una secuencia de otras ideas que nos permitan escapar del encadenamiento habitual de conceptos dictados por los enfoques heredados en forma tradicional y que están creados a partir de arquetipos que - tal vez - ya no sean tan valiosos como cuando fueron gestados. Esto que Edward de Bono pregona, lo comprobamos a diario cuando a través de nuestros cursos o talleres apreciamos el cambio que se genera en cada participante que descubre sus habilidades ocultas mientras se divierta y se maravilla con las posibilidades de abrir su mente de un modo sencillo y desestructurado. También vemos como la resistencia de algunos individuos al cambio, o sea, su falta de homeostasis, provoca la autocensura del descubrimiento de las fortalezas que se encuentran en su interior y que le impiden dejar salir hacia el exterior elementos valiosos (sencillos pero eficaces) por miedo a mostrarse o a encontrar algo que pueda desafiarlos y comprometerlos frente a su rutina, tan criticada y renegada, como cómoda y segura desde un punto de vista tradicional. El cambio es crecimiento y oportunidad. Pero reconozcamos que crecer cuesta y hay gente que prefiere quejarse pero permanecer inmóvil. Y la oportunidad se le escapa entre los dedos de sus manos. Por eso, muchos creen que si asisten a conferencias, cursos o compran libros y los archivan en su biblioteca podrán "acopiar" conocimientos para modificar su realidad. Y la realidad se modifica sólo si aplico todo lo que esos libros, esos cursos y esas conferencias me dejan como reflexión en mi interior, pero no solo me conformo con retener la información sino que además me decido a aplicarla concretamente. Hemos escuchado muchas veces enunciados como "a partir de hoy mi vida dará un vuelco". No siempre el vuelco es un giro positivo, en algunos casos se cae en un abismo porque las bases del giro no son buenas. Es como si una bailarina intenta dar un giro en el aire pero no cuenta con un buen partener ni se maneja con una buena técnica, lo más probable es que al caer se quiebre una pierna. En la vida, cuando uno quiere cambiar "de verdad" para mejorar su situación presente, debe partir de una premisa : nada cambiará si no abro mi mente y mi corazón para poder escucharme antes de escuchar a los demás si no me permito probarme a mí mismo cuán creativo e innovador puedo ser si me lo propongo y si no me permito equivocarme y aprender de mis errores pasados y futuros con una actitud renovada y conciliadora conmigo mismo. Esta es la mejor manera de girar cuidándonos de no caer desbarrancándonos sin sentido.
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