Aquí demuestro como en 10 años me dieron la razón cuando decía "No hay más asesores ni docentes, hay coaches"... me miraban como loca. Todavía -por suerte- no se animan al Coaching Creativo, pero me lo van a copiar pronto ¡jaja! pero ya me sacaron parte de Cre-In® con el Coaching Corporal... No importa, nada más gratificante que a uno le dan la razón, aunque haya que haber esperado una década!!!.
El coaching ya se convirtió en una disciplina universitaria
La oferta de programas sobre esta temática se amplía y ya incluye hasta una maestría. Dónde y qué se estudia.
Por Andrés López - ESPECIAL PARA CLARIN
Moda, demanda de los alumnos o tendencia del management. Cualquiera sea la razón, el coaching llegó a las universidades locales. Ya no se debate si es una disciplina, una técnica o una herramienta de gestión. Ahora está presente en la oferta académica de casi todas las escuelas de negocios y hasta aparece en formato de maestría.
“La creación de un programa de coaching es una respuesta al mercado laboral, donde los mandos de conducción necesitan trabajar el equilibrio emocional y desarrollar competencias conversacionales para poder liderar adecuadamente”, afirma Mónica Monetti, coordinadora del Programa de Coaching para el Liderazgo efectivo de UADE Executive Education.
Estos cursos son relativamente nuevos. De la oferta relevada por iEco, los más antiguos son de 2004 y pueden durar de unos meses hasta dos años.
De toda las opciones vigentes sólo una llevará a un título oficial de posgrado: se trata de la Maestría en Coaching Organizacional de la USAL, cuya aprobación por parte de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) está en trámite.
De hecho, este programa es el de mayor extensión en el mercado: consta de 23 asignaturas y un trabajo final de maestría. “Es una carrera de posgrado de carácter profesional”, define con entusiasmo Jorge Cámpora, director de la maestría de la Facultad de Ciencias de la Administración de la USAL.
La UP creó su Programa Ejecutivo de Liderazgo y Coaching en 2005: “identificamos la necesidad a partir de los comentarios de participantes de otros programas”, analiza Emilia Montero, coordinadora académica de Recursos Humanos.
Perfiles y contenidos
Teresa Genesin, directora del Centro de Coaching de la Escuela de Negocios de la Universidad de Belgrano, explica que el perfil de los alumnos de estos programas es interdisciplinario y transgeneracional: “Lo cursan empresarios ingenieros, informáticos, contadores, abogados, arquitectos, médicos, sociólogos y hasta psicólogos”, señala la docente.
Monetti aporta el dato de que entre sus alumnos también hay docentes, directores y dueños de pymes o familiares. Esta dispersión de perfiles está asociada a que el coaching no es una herramienta técnica aplicada sólo a marketing o finanzas: “el coaching profundiza en los aspectos genéricos del trabajo de las personas en las organizaciones, por lo tanto es útil a quien desea mejorar sus resultados de cualquier índole”, cuenta Ignacio Bossi, profesor titular de Liderazgo y Coaching de la UCEMA.
En este sentido, la inclusión es amplia y permite participar a quienes no tienen estudios de grado: “También formaron parte de nuestro programa empresarios, niveles gerenciales y técnico-profesionales que, sin contar con estudios universitarios completos, acreditaron experiencia laboral”, dice Vanesa Margarone, directora de Capacitación Ejecutiva de la UAI. Montero agrega que el rango de edades de los grupos va desde los 29 a los 40 años.
Lo que distingue a cada uno de estos cursos son los temas y el nivel de profundidad con que se abordan. “Aunque en términos generales un programa de coaching entrena básicamente en tres habilidades genéricas: observar, escuchar y hablar”, define Bossi. Monetti cuenta que se trabaja en desarrollar el rol de observador: se enseña cómo diseñar conversaciones eficaces a partir de estudiar el uso de los actos del habla, la escucha efectiva y la inteligencia emocional”, cuenta la académica.
A su vez, se trabajan otros temas relacionados, como coaching de equipos”, detalla Horacio Cortese, director de la Diplomatura en Coaching & Aprendizaje Organizacional de la UCES. Como el coaching no es una ciencia dura, sus contenidos se van modificando y actualizando en cada oportunidad.
Así, muchas escuelas actualizan sus programas: “invitamos a especialistas que complementan el coaching, como es el caso de expertos en Programación Neurolingüística y Psicología Gestáltica”, recuerda Genesin.
En otros casos surgen como una suerte de ramas especializadas dentro del coaching: “hemos incorporado el coaching corporal”, comenta Bossi. O por ejemplo, en la UCES, sumaron como contenido el coaching para el desarrollo de carrera y el coaching de equipos.
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